Acaba el año y Los Zigarros reservan en su agenda la visita a Bilbao. Están presentando su nuevo trabajo que han titulado “Acantilados”. Ya había ganas de oír material nuevo y hay que decir que no decepcionará a sus seguidores porque es Zigarros 100%. Hacía falta material nuevo porque entre la pandemia y el disco en directo en sus últimas visitas el material a tocar estaba ya bastante trillado.
En sus últimas vistas habían tenido que hacer doblete para atender la demanda de entradas así que esta vez han optado por una sala con más aforo y hacer un solo concierto. La elegida es la sala Santana 27 de Bilbao que presenta un buen llenazo. Y su último trabajo no es excusa para salir de gira porque se lo tocan casi entero y las canciones funcionan de maravilla dando igual más protagonismo al teclado en varias canciones del que Ovidi da buena nota. Pero está claro que Los Zigarros son un grupo de guitarras y no falta esos temas en los que Álvaro y el mismo Ovidi saben meter la cera necesaria para que el personal disfrute de lo lindo. Pero empieza el concierto y desde donde estoy posicionado me parece que no suena bien. Pasan unos cuantos temas y la cosa no mejora. ¿Será cosa mía?. Decido cambiar de posición y tampoco consigo sentir que el sonido mejore. Pues nada, no tendré buen día. Pero está claro que sus canciones pueden con carros y carretas y consiguen que el público disfrute y apoyen a la banda en todo momento.
Arrancan con dos temas muy vacilones de su último disco como son “Rock Rápido” y “No Pain No Gain”. En “Aullando en el Desierto” tenemos a Álvaro con una guitarra de doble mástil muy guapa con la que la parte más psicodélica se la hace con el mástil de 12 cuerdas para no perder nada de la esencia de la canción. Pero hay que meter la quinta marcha y nada mejor que “Hablar, hablar, hablar” que es toda una celebración con todo dios cantando con el grupo, “Cayendo por el agujero” destacando Álvaro currandoselo con su instrumento y más leña con “Resaca” y todo el público apoyando con lo de “anoche era un tigre y hoy soy un león” que enganchan con “Voy a bailar encima de ti” que es de locos con de nuevo Álvaro luciéndose a las seis cuerdas. Hay que bajar las pulsaciones así que turno para “Con sólo un movimiento” y con Ovidi sentándose al teclado para “Barcelona” y “Por Fin”. Siguen con “100.000 Bolas de Cristal” y todo las gente apoyando con el “nananana”. Una extensa “No sé lo que me pasa” con Ovidi al teclado y ese rollo tan funky y vacilón. Con Nacho haciendo un solo de los más virguero y Álvaro uniéndose al vacile. Pero la gente quiere tralla así que nada mejor que “Dispárame” que arranca las palmas y los “heys” para apoyar la canción. A menear el esqueleto con “A todo que sí”. Siguen con “Cómo quisiera” con Ovidi de nuevo al teclado y con “Desde que ya no eres mía” que siempre es una gozada y con gran trabajo de Ovidi a la guitarra. Una poderosa “Tenía que probar”. Muy vacilón el juego de luces tan infernal. Palmas para apoyar y recibir “Acantilados“ que es dinamita y con la que se despiden.
El bis empieza con Ovidi sólo al teclado para interpretar “El monstruo” que le queda muy chula. Difícil resistirse a “Apaga la radio”. Apabullan con “Malas decisiones” que saca las palmas del personal. Una enloquecida “Dentro de la ley” con el teclado echando bolas de fuego y todo el público cantando y apoyando a la banda. Y se despiden con el fiestón de “¿Qué demonios hago yo aquí?” que nunca falla.
Me queda un sabor agridulce por lo dicho del sonido. Pero la gente disfruto y por un bicho raro no vamos a poner pegas.
Lugar: Sala Santana 27 (Bilbao)
Fecha del Evento: 30 de Diciembre de 2023
Texto: Antonio López
Fotografías: David Mars
