El pasado jueves el sello Hanky Panky Records celebraba su décimo aniversario por todo lo alto diciendo alto y claro de donde vienen y a donde van. La celebración se haría en el Kafe Antzokia. Biscuit abriría y Bevis Frond, sí, cerraría un concierto hacia el que nos encaminamos con ganas de disfrutar.
Año 2006, sala Santana 27, Noise On Tour Rocks tour. Allí fue donde, por primera vez, caté a Bevis Frond. Una banda de esas llamadas de culto y que a mi me gusta más catalogar como de fondo de armario; de esas a las que vuelves tras periodos ofuscados por novedades que asaltan tus neuronas, medianías vendidas como los nuevos salvadores del cotarro y gente que sí, que ocupan tu equipo y no las dejas irse. Pero acudir a los discos de Saloman y los suyos es refugio que todos deberían conocer. Y no, eso no pasa.
Principiaron Biscuit ante una paupérrima afluencia, que se fue animando, eso sí, conforme los catalanes tejían rock sin complejos, libado de fuentes añejas, que gustó a la concurrencia y que fue perfecto introito a la estrella de la velada. Biscuit ya gustan en disco y en directo se desgarran en espasmos de distorsión, guitarras dobladas e intensidad. El guiño a Hanky Panky emergió con una versión de Badfinger poderosa. Bien.
Cambio de instrumentos, preparativos, afinaciones varias hechas por los propios oficiantes y así, como pasando por alli, Saloman y los suyos no abandonaron el escenario y principiaron con una maraña de guitarras y distorsión. Ante una media entrada (yo esperaba más desde luego) Bevis Frond tejieron ritmos eléctricos, ora fuzz, ora bañados en ácido, siempre imbricados en un fin común. Canciones que tejían atmósferas progresivas y de largo desarrollo, sostenidas sobre dos guitarras que se doblaban en los punteos y una sección rítmica de lujo, hipnótica y sobre la que cabeceaba la concurrencia.
Pero hubo sitio para todo. Así, a los largos desarrollos (a los que no tengo demasiado apego, todo sea dicho) seguían gemas rock de corto recorrido en las que tejen armonías perfectas. Tiempos medios muchos de ellos con las guitarras campando a sus anchas (y se oía todo, lo casi nunca visto en un Kafe Antzokia con sonido excelente en las últimas citas). Picaron en todas sus épocas. “Hole song 2” de su primer disco, “Miasma”, se codeaba con temas de su último disco (“Example 22”, aun por llegar si no me equivoco) como “Pale Blue Blood”, un medio tiempo que debería ser un clásico desde ya, o “Manual Labour”. Fluyó el concierto como un todo orgánico, fluido, con la electricidad convertida en argamasa sónica. La peña rendida, algunos de primera fila gozando como marranos en lodazal, durante 100 minutos de esplendor en la sala, finiquitados con un tributo a Blue Cheer en el bis.
Gozado por unos pocos, los Bevis Frond se ganaron a pulso estar en la terna final de candidatos al podio de mejor concierto del año. Rock on!
Lugar: Kafe Antzokia (Bilbao)
Fecha del evento: 17 de septiembre de 2015
Texto y fotografías: Lorenzo Pascual
