Se acercan a Bilbao Julián Maeso para presentar su nuevo disco “One Way Ticket To Saturn”. Músico que ha saboreado las mieles del éxito con los Sunday Drivers, que ha trabajado de escudero para gente tan importante como M-Clan ó Quique González. Vamos, casi nada. Y mil proyectos más. Estuvo un tiempo retirado del ruedo pero volvió con un disco a su nombre, doble nada menos.
El disco nuevo está al nivel de cualquier artista internacional ó más. Y al estar cantando en ingles pues si no te dicen que es de un tío de Toledo te piensas en una banda guiri sin problemas. Este nuevo disco es más enérgico que el anterior que era como más intimista. También era más largo y al abundar las canciones más tranquilas con respecto a las moviditas pues la sensación general es esa. El último está más equilibrado y hay más chicha lo que para mí hace que sea más disfrutable de escuchar y a la hora de llevarlo al directo sea más potente. Aunque el primero tampoco tiene desperdicio. La primera parte es de traca. Temazo tras temazo. Y que leches todo el disco es la reostia. Discos para oír sin prisas. Difícil en los tiempos que corren. Las influencias de sonidos clásicos americanos es innegable pero el tío se mueve como pez en el agua y consigue que todo fluya de manera natural. Blues, Soul, Rock, Funk, Gospel. Todo tiene cabida para crear canciones atemporales que las vas a disfrutar ahora como dentro de cien años con ese órgano Hammond que es marca indiscutible del protagonista.
Abundan los coros femeninos que le dan mucho empaque a los temas. Es un disco que contra más le oyes más juguillo le sacas. Y eso solo pasa cuando oyes un gran disco. Con una sola oída puede que te pase desapercibido. Por lo menos eso me paso a mí. Remite a discos donde lo importante es el conjunto y donde todas las canciones tienen su sitio y no te puedes conformar con oír un par de ellas porque todas tienen algo que decir. Vamos, lo que venía a ser un LP de la vieja usanza que te lo oías de pe a pa y vuelta y vuelta con su funda de cartón que la sostenías en tus manos y sólo la soltabas para limpiar el disco al darle la vuelta y para volver a guardarlo. Todo un ritual. Con una buena distribución de los temas. Comienzo movidito, luego una parte más tranquila pero que son temas muy buenos para volver al meneo y acabar con una irresistible versión de Sam Cooke llevada a su terreno.
El concierto es en la sala de la parte de arriba del Antzoki que presenta una entrada aceptable. Poco a poco ha ido entrando gente y hay ambientillo. Una música de fondo y unas luces muy psicodélicas avisan de que va a empezar el concierto. Se presenta en formato reducido, en sentido de que no trae coristas, algo que le da a las canciones en el disco un toque muy guapo. De todas formas el escenario se queda pequeño ya con los que son. Sólo con el Hammond ocupa lo suyo y a duras penas se puede desenvolver cuando quiere levantarse y tocar la guitarra.
Julián empezó el concierto en el teclado al cual lo exprimió a lo largo del bolo para hacerle sonar tanto de una manera delicada como echando chispas. Para pasar a la guitarra cuando el tema lo requería donde también se muestra muy puesto. Incluso tocando los dos instrumentos en la misma canción. Los temas suenan más crudos que en el disco, incluso a alguno lo interpreta con otro toque como el caso de “It’s Been A Hard Day” mucho más en clave soul. Da un repaso a los dos discos y podemos oír un “Will You Be Free?” más potente. Sigue muy cañero con “Leave it in time” ,“Men & Ladies”, “Who Needs What” y un “Someday Maybe Someday” brutal. La gente que toca con él es muy buena con lo que todo va a las mil maravillas. No se limitan a cubrir el expediente y todos aportan su grano de arena. Pero claro, el que lleva el peso del concierto es Julián Maeso, pero el tío es un músico como la copa de un pino y nos hace disfrutar de lo lindo. Llega el turno de “I Must Have Been Dreaming” y el tío demuestra que a las teclas es un portento.
Hacen una versión de “Wild Horses” de los Rolling Stones vía Leon Russell que según Julián se encargan de jorobar. Para nada. Con un toque reggae que les queda muy guapa. La cosa se calma con el tema “Get ready Get Strong” con ese aire tan jazzy que tiene. Para volver a dar cera primero con la instrumental “Stratus” y enlazarla con “Little By Liittle”. Suena “Won`t We Come Back For More” que la canta de miedo y un “One Way Ticket To Saturn” que hace las delicias del público. Acaba con “We Cant Keep On Waiting for For Good Times To Come” donde nos recuerda que no podemos esperar a que las cosas se arreglen por si solas y que algo tendremos que hacer. Para el bis se marca otros dos temas más acabando como buen tocador de Hammond que se precie casi volcando el mismo.
A ver si la gente le va descubriendo porque de verdad que su música merece la pena y más cantidad de público acuda a sus conciertos y la próxima vez toque en la parte de abajo del Antzoki donde se podrá desenvolver más a gusto.
Lugar: Kafe Antzokia (Bilbao)
Fecha del evento: 18 de diciembre de 2014
Texto: antonio-lopez
Fotografías: David Maras