QUE DIOS NOS PERDONE (Rodrigo Sorogoyen), España
Cuando lees el argumento de la nueva película de Rodrigo Sorogoyen crees que tanto la crisis económica, como el movimiento 15M como la visita a Madrid de Papa forman una parte importante en el argumento. Algo que por otra parte no me resultaba nada atractivo. Pero tras ver su nuevo trabajo te das cuenta que no deja de ser otro thriller policíaco, igualito a todos estos que se están produciendo en España de unos años atrás.
Nada nuevo. Los mismos actores de siempre. La misma realización. Otro asesino en serie con otro final previsible. En serio, me niego a ver constantemente la misma película. Y por favor, hagan más castings. Probablemente encontrarán más actores mejor preparados y con mejores dotes interpretativas. Ah, y con mejor dicción.
Salvable el primer cuarto de hora. Ganas de reventarme la cabeza contra la pared con el personaje del sobrevaloradísimo Antonio de la Torre y su interpretación de un tartamudo. Tan casposa como ‘Vivir y otras ficciones’, con el bar de barrio, el gazpachito y las expresiones castizas y groseras que parecen sacadas de una película de Esteso y Pajares o del programa de Bertín Osborne. No lo soporto más, me niego a creer que este sea el presente y futuro del cine español. Qué hastío Sorogoyen, dedícate a fregar escaleras.
Por supuesto, tanto esta como ‘A Monster Calls’ recibirán tropecientas “merecidísimas” nominaciones a esos premios tan maravillosos que tenemos en España. Blanco y en botella.
I, DANIEL BLAKE (Ken Loach), Reino Unido
Por fin la película que necesitaba para sacarme de mi frustración. Y es que Ken Loach es uno de mis directores preferidos, con lo que no podía perderme su nueva genialidad.
Me gusta el cine social, es innegable. Me gustan las historias cercanas con las que me pueda sentir identificada o que me transmitan cualquier conocimiento o sensación. Me gusta que el cine despierte en mí algo más que mala lecha con películas como la anterior. Y Ken Loach es el ‘Máster del Universo’ del cine social, íntimo y real.
Esta vez nos presenta a Daniel Blake (Dave Johns), un humilde carpintero que sufre de problemas cardíacos y que ve cómo su vida cambia al perder su trabajo dado que no le dejan trabajar por su patología. Como no puede subsistir se ve obligado a solicitar ayudas sociales, pero el estado le obliga a realizar una búsqueda activa de empleo para acceder a ellas. Sino se expone a una sanción. Daniel se ve inmerso en un círculo vicioso de situaciones absurdas con las que una gran parte de la población nos sentiremos indentificados. Por suerte encuentra en Katie (Hayley Squires) un apoyo fundamental en su vida, algo que resulta ser recíproco.
Loach consigue como siempre estremecer y, aunque sea por momentos, concienciar. Eso sí, las cinco personas que vimos juntas la película salimos tan destrozadas que nos costó reponernos un buen rato de la congoja. Qué mal cuerpo te deja… pero cuánto se lo agradezo.
SNOWDEN (Oliver Stone), USA
Quisiera obviar que he visto esta película. Quisiera olvidar el patético papel que Nicolas Cage interpreta en ella. Me interesa mucho y he seguido la historia de Edward Snowden, pero no quiero acordarme del patético intento de Oliver Stone por recuperar el norte de su trayectoria. Quiero que vuelva el director de ‘Asesinos Natos‘, al que no logro encontrar desde 1999.
Cualquier documental sobre Snowden resulta infinitamente más interesante que esta descafeinada película. Poco más que mencionar. Para pasar el rato sin pretender nada más.
EL INVIERNO (Emiliano Torres), Argentina
Una dura historia sobre un hombre que pierde su empleo como capataz en un rancho y otro que por necesidades económicas le sustituye, viéndose abocado a pasar el frío invierno en la Patagonia cuidando del rancho.
La ópera prima de Emiliano Torres se coló en la Sección Oficial del Zinemaldia para ofrecernos una íntima, sencilla y pequeña historia sobre las prioridades, la soledad y la supervivencia. Interesante y con una estética destacable.
Texto: Zaioa López
