La tarde del 9 de mayo en Barakaldo llegó cargada de electricidad, nervios e ilusión. La lluvia no fue obstáculo para que miles de personas peregrinaran al BEC con una única misión: celebrar, como se merece, el comienzo de la gira de los 45 años de trayectoria de Bad Religion, una de las bandas más influyentes del punk rock mundial. Y no venían solos: Belvedere, Crim, Strung Out y Agnostic Front formaban un cartel tan potente como variado, orquestado por HFMN.
Los encargados de abrir fuego fueron Belvedere, que desde Canadá llegaron con su hardcore melódico afilado y veloz. Con apenas media hora y una audiencia todavía entrando al recinto, supieron calentar motores con actitud y zapatilla. Dejaron claro que su directo es una apuesta segura para quienes aman la melodía con furia punk.
Le siguieron los catalanes Crim, y aquí el nivel subió varios peldaños. Su streetpunk enérgico, con letras en catalán cargadas de mensaje, conectó de inmediato con un público que ya llenaba buena parte de la pista. Temas como «Benvingut Enemic» o «Castells de sorra» sonaron crudos, urgentes, y con una entrega que hizo temblar los cimientos del BEC. Probablemente, uno de los mejores bolos de la noche.
Luego, llegó el turno de Strung Out, que no empezaron con buen pie: Hubo algún problema de sonido en los primeros minutos de su actuación, hasta el punto de cortar por completo su segundo tema. Aun así, tiraron de experiencia y profesionalidad para rehacerse y ofrecer un show digno, con himnos como “New Gods” o “The Kids” provocando los primeros pogos masivos de la jornada.
Los penúltimos, y los que más músculo desplegaron en escena, fueron los veteranos Agnostic Front. Hardcore clásico neoyorquino con tintes Oi!, liderados por un Roger Miret en plena forma y un Vinnie Stigma que se comió el escenario. A pesar del sonido irregular, el repertorio fue brutal: “Gotta Go”, “Victim in Pain”, “My Life My Way” o una vibrante versión de “Blitzkrieg Bop” de Ramones provocaron una auténtica avalancha de energía en la pista. Los neoyorquinos no vinieron a calentar: vinieron a arrasar.
Con el recinto sumido en la oscuridad, los primeros acordes de «Recipe for Hate» desataron el clamor. Bad Religion volvía a Barakaldo tres años después, y desde el primer segundo quedó claro que su vigencia está intacta. La formación de gala Greg Graffin, Brett Gurewitz, Brian Baker, Jay Bentley y Jamie Miller, ofrecieron un repertorio impecable: 25 canciones en 80 minutos sin apenas pausa, repasando clásicos de los 80, perlas de los 90 y temas recientes que confirman que la banda sigue evolucionando sin perder su identidad. Cada tema fue recibido como un himno: «No Control», «Modern Man», «Generator», «You», «Struck a Nerve», «Punk Rock Song», «American Jesus», «21st Century (Digital Boy)»… Un desfile de cortes que reafirmaron por qué Bad Religion no es solo una banda, sino un símbolo generacional.
Sin artificios ni grandes alardes visuales, la banda apostó por lo esencial: actitud, precisión y un discurso coherente. Cada palabra de Graffin, cada riff de Gurewitz, cada mirada cómplice entre los músicos… todo destilaba verdad. Bad Religion no se limita a tocar: predican, cuestionan y conectan. Son historia viva del punk.
El concierto cerró con «Sorrow» y «American Jesus» que dejó a un público exhausto pero extasiado. Y entre abrazos, sudor y sonrisas, quedó una certeza flotando en el aire: cuando llegue el 50 aniversario, estaremos ahí. Porque hay bandas que no envejecen: simplemente se consolidan como eternas. Y mientras haya una causa que defender y un escenario que pisar, Bad Religion seguirá resonando con más fuerza que nunca.
Lugar: BEC (Barakaldo)
Fecha del Evento: 9 de mayo de 2025
Texto : Antonio López
Fotografías: David Mars